Nací en un paisaje azul salado y amarillo polvoriento, en la isla mediterránea de Malta.

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Mis actividades favoritas cuando era niña eran:

saltar en el mar

cantar y bailar

ir a la biblioteca

recolectar uvas con mi familia

visitar a mis abuelos y sus cabras

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Cuando tenía 18 años estudié Psicología durante un año y lo dejé. Cercaba la autoexpresión. Por eso, fui al Reino Unido y busqué la manera de vivir la vida como artista. Estuve en un entorno de juego creativo durante tres años, creando y colaborando con muchos artistas. Me gradué de la Licenciatura en Coreografía y Prácticas de Artes Visuales de Dartington College of Arts.

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Entre el 2009 y el 2013 trabajé con una fantástica familia de artistas, el colectivo rubberbodies. Creamos performances, instalaciones artísticas, trabajos site-specific y libros. Éramos conocidos como unos revolucionarios en la escena teatral de Malta.

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Trabajé como profesora asistente en el Departamento de Estudios de Danza de la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad de Malta y, mientras tanto, completé una Maestría en Inglés (Literatura y Crítica Moderna y Contemporánea).

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Después quise descubrir el mundo. Fui a la India y luego a México. Inmersa en el espíritu surrealista de México, sentí que no había necesidad de teatro. En cambio, fui llamada por la naturaleza salvaje de la tierra, su sabor y su gente. En Chiapas cofundé Jangala, una empresa fabricante de chocolate, y trabajé como gerente creativa, creando productos, talleres y fomentando el aprendizaje comunitario entorno al chocolate  “del grano a la barra”.

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Llegué a la famosa crisis de la mediana edad y con ella vino otra oportunidad de reescribir mi vida. Estudié yoga restaurativo y yin, masajes, terapia corporal y sobretodo mi “yo interior”. Desde 2020 estoy estudiando psicoterapia Gestalt en la Escuela Gestalt Viva Claudio Naranjo, México.

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Estos pasos de la vida me han llevado a dedicarme a ser performer, coreógrafa y terapeuta de procesos corporales; trabajando en teatro, performance y entornos comunitarios. Mi trabajo creativo y terapéutico tiene como objetivo honrar las emociones humanas a través del movimiento, el cuerpo y la conexión con los lugares que habitamos